Memoria formativa

La formación se ha convertido, en los últimos años, en uno de los factores claves de la competitividad empresarial, superándose así las dudas iniciales sobre el valor añadido de la formación en compensación con los costes y problemas que plantea.

En esta misma línea, la consideración de la formación como fuente de ventaja competitiva se ha visto reforzada no sólo por el incremento en las inversiones destinadas a tal fin, sino también por la mejora en los procedimientos de evaluación de su eficacia y rentabilidad. En el caso de las pymes, donde la formación presenta unos requerimientos específicos, derivados en parte de la necesidad de polivalencia, los compromisos formativos se consideran cada vez menos arriesgados y más necesarios.